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Comisión de Apoyo por Tierra

"LA TIERRA NO SE REPARTE COMO SI FUERAN RAVIOLES"

"LA TIERRA NO SE REPARTE COMO SI FUERAN RAVIOLES"

 En su campamento, los ocupantes de 36 hectáreas que estaban abandonadas en Bella Unión hablan de sus objetivos, de los contenidos fundamentales de su lucha. Esta es la opinión de Junior Belén, dirigente del Sindicato de Obreros de Calnu Artigas (SOCA).

 

El movimiento este que hicimos deja explícito cuál es la situación y el deseo de toda la gente que se ha despertado. Hablo no sólo de los que estamos aquí ocupando sino de la gente de  todo el Uruguay que se ha solidarizado con nosotros. Y  también de la gente que desde fuera del país  está expresando su apoyo a esta toma de tierra para trabajar.

Lo que nosotros y toda esa gran cantidad de gente está planteando es el tema de la reforma agraria, de la tierra como medio de producción. De la tierra como salida para los problemas sociales que hay en el país.
Pero lo que se reclama, lo que venimos reclamando desde hace muchísimo tiempo, no es sólo la tierra. Nosotros entendemos que la entrega de tierra debe ser parte de un paquete de medidas, como por ejemplo  un subsidio para el trabajo, para que se pueda vivir dignamente hasta que se saque la primera producción.
También está el tema de cómo colocar la producción. De  dónde y cómo colocar  la producción para no caer en manos de los acopiadores agiotistas que lucran con los que trabajan.
También debe haber soluciones de fondo para que tengamos acceso real a la atención de la salud, a la educación de nuestros hijos, a la vivienda. Con la tierra debe venir todo eso. Eso es parte fundamental del paquete de condiciones necesarias para que haya un cambio real de nuestra situación.
No se trata de repartir la tierra como si fueran ravioles. Dar sólo la tierra es tramposo. Es tramposo porque sin todo lo otro uno no puede afincarse en la tierra, no puede producir, no puede dar una vida mejor a su familia.
No se trata de que nos tiren arriba de la tierra y nos digan “revolvete como puedas”. Si hacen eso es para que fracasemos, para que tengamos que abandonar la tierra y salir otra vez a vender nuestra fuerza de trabajo. Para que esto no pase, es necesario que con la tierra venga el paquete de medidas que nuestras organizaciones reclaman. Si tanto se habla de país productivo, lo que pedimos debe estar en la tapa del libro.
Tenemos un país de base agraria en el que se puede producir gran cantidad de alimentos, pero muchísima gente no tiene satisfechas sus necesidades básicas. Para que esto cambie hay que entregar tierra a las familias que pueden y quieren hacerla producir, y darles créditos, asesoramiento, apoyo, en el marco de políticas coordinadas, integrales.
Hay una  barrera cultural que consiste en meternos en la cabeza que los asalariados no pueden llevar adelante emprendimientos productivos y necesitan del gran patrón, del capitalista.
Pero aquí, en esta tierra que ocupamos, estamos demostrando que eso es mentira porque estamos trabajando y produciendo sin patrón. Por eso esta experiencia es liberadora para el trabajador, para las familias.
Lo que estamos haciendo es romper con esa barrera cultural que nos meten en la cabeza para que siga la explotación, los salarios de hambre, la acumulación de tierra y riquezas en pocas manos.
Estamos demostrando que los asalariados, los de abajo, pueden juntarse y hacer cosas, pueden organizarse para trabajar, aprender mucho más de lo que ya saben, ampliar sus conocimientos.
Lo que la gente quiere es abrirse camino ella misma. No está dispuesta a esperar que todo le caiga de arriba, como también le quieren meter en la cabeza.
Ahora estamos viendo que no han cambiado muchas cosas o nada. Cuando se habla del tema de la tierra y de crear fuentes de trabajo lo que nos proponen son planes a varios años, pero la necesidad de la gente es ahora y no puede esperar más. No podemos esperar más.
La necesidad lleva a que la gente se organice, que la gente con problemas comunes se junte. Que se una para trabajar, convivir, producir y crear sus propias fuentes de trabajo, como estamos haciendo nosotros en estas 36 hectáreas.
Lo que estamos haciendo es el anuncio de lo que va a venir. Sabemos que habrá que enfrentar muchas dificultades, pero tenemos la convicción de que cuando la gente se junta puede llegar a conseguir lo que se propone.

 

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